viernes, 8 de noviembre de 2013

EL SIGNIFICADO DEL PETROGLIFO DE PEÑÍSCOLA: Una plegaria Ancestral del Clan de los Recolectores de Miel.





Vicent Melià i Bomboí (2013)

RESUMEN: El Petroglifo de Peñíscola no es un simple grabado ornamental, es la manifestación de un proceso de comunicación que combina objetivos prácticos y mágicos. Su estructura es lógica y constituye un mensaje con sentido completo, donde cada signo grabado puede entenderse como un pictograma: Un fonema combinado con un componente semántico que representa una idea o una palabra.
Este dibujo tallado sobre piedra es una antigua plegaria de los Recolectores de Miel que reza: “Suplicamos a la gran abeja, a la reina de la colmena, que nos ofrezca un río de miel”.
Paradójicamente, el estudio de este símbolo milenario ha mutado en una llamada de atención para evitar que en este siglo XXI se extienda el inquietante “Silencio de las Abejas” por el Paraje Natural de la Sierra de Irta.

REFLEXIÓN: “En toda investigación, en el momento menos esperado, puede surgir una fuerza psíquica espontánea capaz de modificar radicalmente las hipótesis iniciales. Esta fuerza que en apariencia está ligada al azar, realmente es resultado de una colisión psíquica entre nuestras ideas preconcebidas y el pensamiento de los otros. Este choque tiene la propiedad mágica de activar información oculta de nuestro cerebro y de producir sorprendentes conexiones que dan un giro de 180º a las evidencias que creíamos eran inamovibles.” 


I)-La primera visita al petroglifo de Peñíscola.






   Mientras el implacable sol de agosto nos ofrecía una tregua, guiados por mi amigo Lorenzo Medina cruzamos el Barranco Volante del parque natural de la Sierra de Irta, para observar por primera vez y sobre el terreno el Petroglifo de Peñíscola.

   Durante el primer impacto visual de este símbolo milenario de 85,01 cm de longitud, me llamó la atención la factura esquemática del trazado. Esto indicaba que el autor o autores de este grabado sobre piedra no buscaban un efecto ornamental, sino más bien, lo que pretendían es que éste tuviera una utilización práctica. El hecho de estar tallado sobre una roca lisa, con una inclinación aproximada de 45 grados y la existencia de un pequeño depósito excavado al final, que forma parte del conjunto burilado, refuerza la idea de que el objetivo de este petroglifo era recoger un preciado líquido o una valiosa sustancia. ¿Qué podía ser?

   Sobre la misma roca del Petroglifo generamos una auténtica tormenta de ideas y aventuramos diversas hipótesis, reconozco que la mayoría resultaban muy cinematográficas puesto que en ellas aparecía el argumento del sacrificio adornado con sangre. Pero en el fondo, presentía que el significado de este grabado estaba ligado con una realidad mucho más sencilla y ésta tenía relación con las actividades cotidianas de los pobladores de este territorio.

   Para la búsqueda del significado resultó decisivo, la decisión, ahora reconozco que inconsciente, de introducirme en las cuevas próximas. Estas cuevas se encuentran a unos 300 metros del petroglifo, en una zona de abrigo del propio barranco. Entrar en ellas resulta muy peligroso puesto que, grandes grietas en el techo de la boca de entrada amenazan con un inminente desprendimiento. La fragilidad del tipo de material geológico, formado por una especie de conglomerado de piedras, hace que el efecto de la erosión las convierta en una trampa muy peligrosa. Diversas rocas de gran tonelaje caídas y esparcidas por el suelo nos advierten que recientemente se han producido derrumbes. Pero…, impulsado por la curiosidad y la sospecha de que en este abrigo de piedra permanecía oculta alguna clave, me arrastré husmeando por los rincones. 

   En una de las cavidades encontré una pista; el corazón me dio un vuelco al adivinar que entre mis dedos aprisionaba una clave importante para descifrar el significado del petroglifo. En el fondo de una zona de la cueva, esparcidos por el suelo había casi una decena de pedazos de corcho pertenecientes a antiguas colmenas. Estas pruebas materiales certificaban que me encontraba en la morada de antiguos apicultores, era el testimonio objetivo de que me arrastraba por la cueva de un clan dedicado a la recolección de miel.

   Curiosamente, en uno de los trozos de colmena recogidos, como si éste hubiera estado ahí esperando durante siglos mi llegada, observé una marca, de apenas 3 cm de alto, por 3 cm de ancho. Eran dos líneas rectas en forma de “uve”. Éste es un signo arquetípico que en todas las culturas significa “animal volador”, todavía hoy en día muchos niños utilizan este mismo signo para representar a pájaros en sus dibujos. Y aquí este signo, al estar grabado sobre un corcho de colmena, se transformó en el símbolo evidente de una “abeja”. Asombrosamente este mismo signo en forma de “uve” es el que puede observarse enmarcado en el centro del círculo del Petroglifo. Por ello, este trozo de colmena se convirtió en la pieza fundamental del rompecabezas que podía llevarme hasta el significado.

   Tras días de reflexión y varias visitas a la cueva, siguiendo la metodología de la arqueología simbólica surgió la hipótesis principal para este trabajo y ésta tenía que ver con la apicultura.
   De repente gracias al símbolo grabado en el pedazo de colmena y de una interacción psíquica espontánea, el Petroglifo tomó un nuevo sentido, éste ya no era un dibujo, se transformó en un conjunto de significados que formaban una frase completa. Al descomponer todos los signos del grabado, las partes básicas del trazado se convirtieron en palabras, que al ser interpretadas una a una, fueron tejiendo una plegaria ancestral relacionada con los recolectores de miel, con los antiguos apicultores, y ésta rezaba: “Suplicamos a la gran abeja, a la reina de la colmena, que nos ofrezca un río de miel”.
  Pero... ¿Cómo llegué realmente a esta conclusión?



II)-¿Cómo llegué a la conclusión?




   Para interpretar el significado de los signos del Petroglifo de Peñíscola, me he basado en las teorías psicoanalíticas que afirman que existen unos símbolos universales llamados arquetipos. Estos signos son de origen ancestral e incluso, según algunos investigadores, parece que los heredamos en una especie de “inconsciente colectivo”.
   Desde este enfoque, para que un signo pueda considerarse arquetípico debe cumplir la siguiente premisa: Al mostrarlo a individuos de diferentes culturas, éstos deben interpretarlo de forma similar o idéntica.

   Muchos arquetipos tienen su origen en “lenguaje no verbal”, la línea curva con los extremos hacia arriba es el signo de la sonrisa, con los extremos hacia abajo el de la tristeza, la palma abierta refleja la intención de amistad, un ojo es el signo del poder que vigila, el puño cerrado refleja furia… También se convierten en significados universales (mediatizados por el contexto) la forma que damos a las líneas básicas, la ondulada representa al agua, la quebrada a las montañas, el círculo al vientre femenino, una recta un horizonte en calma… Aunque también existen símbolos mucho más complejos, la mayoría de éstos nacidos del fruto de la actividad onírica.
   El proceso del cerebro que da forma a los sueños es un fenómeno psíquico característico de la especie humana que “nos ha convertido en seres mágicos”, pues, de los sueños placenteros y de las terribles pesadillas, ha tenido su génesis el universo de los seres fantásticos que han mutado durante siglos en nuestros dioses. Estos dioses nacidos de nuestra actividad psíquica los hemos ornamentado con atributos simbólicos que suelen ser universales y que además son signos que los clasifican en la dualidad de: divinidad del bien ó divinidad del mal.
   Dentro de los arquetipos colectivos también podemos encontrar emociones universales que se manifiestan en todas las culturas, por ejemplo: “la repulsa hacia las serpientes”, “la sensación agradable de la sonrisa de un niño”, “el llanto ante la muerte”… y por descontado todas aquellas emociones que emanan de la música, tanto de la música artificial como de la natural: los tambores incitan a la batalla, otros instrumentos de vibración de aire y cuerdas al placer, al erotismo… los sonidos armoniosos de la naturaleza: oleajes, lluvias calmadas, a la relajación... la estridencia del viento, la furia de los truenos... a la defensa y a la tensión...

La investigación del significado del Petroglifo se ha centrado en dos fases:

   1)- LA OBSERVACIÓN: A diferencia de otros petroglifos, curiosamente con el mismo dibujo, encontrados en la zona de la Sierra de Irta de la población de Santa Magdalena… que son de trazado espontáneo e irregular, el Petroglifo de Peñíscola llama la atención por su perfección geométrica, el círculo que lo compone, de un diámetro de 36,5 cm, es casi perfecto. Asimismo las líneas del dibujo poseen una anchura de trazo muy uniforme de 1,5 cm. Esto sugiere que el artesano se ayudó de instrumentos o de objetos que le sirvieron de molde. Además, su trazado sobre una piedra con una inclinación de casi 45º y la existencia de un depósito en la base muy definido de 12 cm de ancho x 9,5 de largo y 4 de profundidad, confirma que la intención del artesano era realizar un grabado funcional que tuviera una utilidad práctica para recoger alguna sustancia o líquido. Aunque hay que puntualizar que estamos hablando de un tiempo en donde tanto lo funcional como lo mágico eran una misma cosa, por tanto inseparables. Era un periodo en el que cualquier actividad cotidiana estaba relacionada  con lo mágico.
   Es interesante que destaque que durante la fase de observación y de reflexión, irrumpió de repente en el proceso de investigación una fuerza decisiva totalmente espontánea y fuera de control.
   En muchas investigaciones, las hipótesis iniciales que creemos inamovibles, debido a la influencia del azar pueden dar un giro radical por la intervención de otras fuerzas psíquicas impredecibles. Y en esta investigación este fenómeno ocurrió cuando de forma espontánea, en un momento de ocio en la playa, decidí dibujar el grabado sobre la arena y pedirle opinión a mi hijo Pablo de 10 años de edad. Éste de repente afirmó sin titubear: -“Este dibujo es la señal de los animales. Indica que cerca hay aves. La marca que está dentro del círculo es la huella que dejan los pájaros en el suelo.”
   Esta observación me hizo cambiar radicalmente la concepción inicial del Petroglifo, éste de repente dejó de ser visto como un dibujo global y pasó a convertirse en un conjunto de significados que constituían una frase y que además, ésta era un mensaje completo  y con sentido lógico.

   2)-LA BÚSQUEDA DE PISTAS: En cuanto a la búsqueda de indicios para interpretar el Petroglifo de Peñíscola, hay que destacar que existe una gran ventaja de esta representación frente a otros grabados sobre piedra, apenas a 300 metros del mismo se encuentra un abrigo-cueva, lugar en el que sin duda habitó el autor o autores de este símbolo. Al rastrear en su interior encontré la pista principal para su interpretación: Un pedazo de antigua colmena con un signo en forma de “uve”. Este signo, como ya he comentado, en todas las culturas e incluso hoy en día, representa a un animal volador. Y al estar grabado sobre un pedazo de colmena su significado se transforma en: “abeja”.
  Este signo de la “abeja”es la “uve” grabada en el corazón del petroglifo.



III)- Metodología de la investigación.




   La metodología de investigación para descifrar el significado del Petroglifo de Peñíscola  puede resumirse en  los siguientes pasos cronológicos:

   1º)- Durante la primera visita al Petroglifo guiado por mi amigo Lorenzo Medina, encontré en el interior de la cueva diversos pedazos de corcho pertenecientes a antiguas colmenas.

   2º)- Dedique varios días a la observación detallada de las pruebas. Descubrí en un trozo de colmena un signo con forma de “uve”. Mi hipótesis es que éste se trataba de un signo  arquetípico que representaba a una “abeja”. Destacar que este proceso surgió una fase ligada al azar, debido a la influencia de una idea espontánea aportada por uno de mis hijos que me destrozó la visión única del petroglifo como “dibujo global” para transformarlo en un conjunto de signos con sentido completo.

   3º)- Al encontrar en el interior de la cueva pedazos de colmena desperdigados,  elaboré una hipótesis inicial que sostenía que el significado del Petroglifo estaba relacionado con la apicultura y que éste era una frase completa, una plegaria primitiva de los  recolectores de miel.

   4º)- Para comprobar la hipótesis principal, durante varios días investigué en el interior de la cueva del Clan de los Recolectores de Miel en el Barranco Volante. Pude comprobar que el signo en forma de “uve” grabado en uno de los trozos de colmena encontrado, es el mismo símbolo que está tallado en el centro del círculo del Petroglifo.

   5º)- En esta  fase instalé el laboratorio de investigación sobre la misma piedra del Petroglifo. Al signo de piedra le apliqué las teorías de la arqueología simbólica y lo descompuse en signos básicos para después interpretarlos.

   Las conclusiones del proceso de interpretación fueron:

   a)-El círculo de 36,50 cm de diámetro representa a una colmena, además su longitud circular coincide con la media de las antiguas colmenas. Así es muy probable que el artesano del grabado utilizara una colmena real como  molde.
   b)-El signo en forma de “uve” enmarcado en el centro del círculo, es el símbolo de la abeja reina, por la importancia central del grabado y por el gran tamaño de su representación, 21 cm en cada línea. Parece evidente que la gran abeja era tratada como una divinidad por el Clan.
   c)-La recta de 75,51 cm que cruza el círculo hasta llegar al depósito es el motivo, la intención, el deseo… Es la dirección que desea tomar el artesano, casi es podríamos decir que es un cordón umbilical que une a la divinidad de la colmena con el deseo del Clan.
  d)-El depósito de 12 cm de largo, por 9,5 cm de ancho, por 4 cm de profundidad, representa a la miel, es la solicitud de la plegaria… Esta pequeña cavidad está unida por una línea recta que llega hasta el círculo principal, en el que se simboliza a la “reina abeja” en el interior de la “colmena”.

   Así tras descifrar cada uno de estos signos por separado, pude reconstruir al combinarlos la siguiente plegaria: “Suplicamos a la gran abeja, a la reina de la colmena que nos ofrezca un río de miel”

   Otra hipótesis de trabajo interesante que he barajado, es que realmente este Petroglifo es una frase completa elaborada con un sistema de escritura con pictogramas, similar al de los idiomas asiáticos, como pueden ser el Chino, Coreano, Japonés... etc. En los que a diferencia de los idiomas con sistemas alfabéticos, éstos se forman por una combinación de componentes, donde unos indican la fonética o sonido y otros sugieren la parte semántica o significante, es decir la raíz o radical.


IV)- Experimentación.




   Al verter la miel en el corazón del grabado, pude comprobar cómo esta dulce sustancia se deslizaba a la perfección hasta el depósito de la base.
   Anteriormente este mismo experimento lo realicé con otros líquidos, aunque ninguno de ellos se deslizó con tanta suavidad como lo hizo la miel. Pero sobre todo, ninguna de las otras sustancias levantó tanta pasión a su alrededor. El aroma de la miel consiguió que decenas de insectos se activaran… las avispas y hormigas desde kilómetros detectaron el dulce festín y en pocos segundos surgieron a escena.



V)-Otras conclusiones de interés de la investigación con miel.

   El experimento con miel sobre el Petroglifo mostró una realidad del Paraje Natural muy inquietante: Acudieron insectos de diversas clases, pero entre ellos no apareció ni una sola abeja. ¡No había abejas, no se escuchaba el zumbido de las abejas! En la Sierra de Irta parece que han desaparecido todas las abejas.
   Este Petroglifo se ha convertido en la señal de que en este mismo lugar habitó un Clan de Apicultores… y ahora, este mismo signo sobre piedra se ha transformado en la voz de alarma que nos avisa que en la Sierra de Irta ya no hay abejas, que en ella ya no escuchamos el zumbido que activa y regenera la naturaleza. Y... este silencio es un peligro muy preocupante.

   Quizá el Petroglifo de Peñíscola y su plegaria ancestral descifrada: “Suplicamos a la gran abeja, a la reina de la colmena, que nos ofrezca un río de miel”, se ha metamorfoseado en una advertencia para este siglo XXI: “Sin la reina de la colmena, sin el zumbido de las abejas, la naturaleza peligra. Es importante que la gran abeja vuelva a reinar en el territorio del Clan de los Recolectores de Miel”.

   Por ello como consecuencia derivada de esta investigación, se ha activado una señal de alarma que aconseja potenciar la apicultura en el paraje natural de la Sierra de Irta para evitar que este espacio enferme gravemente.
   Sin duda, cumplir con la plegaria de los antiguos Recolectores de Miel del Barranco Volante, es vital para el ecosistema de este pulmón de la Comunidad Valenciana y sobre todo, para la calidad de nuestro futuro.

   Recordemos que a Albert Einstein se le atribuye la siguiente sentencia: “El día en que las abejas desaparezcan, la humanidad desaparecerá con ellas.”



VI)- Los Petroglifos de Santa Magdalena.



   Los petroglifos de Santa Magdalena demuestran que el Clan de los Recolectores de Miel se extendió por toda la Sierra de Irta. Y que además este Clan poseía un lenguaje estructurado, pues en todos los grabados se representan los mismos pictogramas sin variación. Por ello podemos hablar de un sistema de escritura logo-gráfica con caracteres picto-fonéticos (combinación semántica y fonética) que se  desarrolló en un área geográfica.

   Ismael Rivero indica la ubicación de estos petroglifos de Santa Magdalena:
“-La referencia más cercana que puedo dar es la “Cova de l'Aiguasera”. En el llano superior hay que seguir hacía la cercana cima. A medio camino, y en una zona con poca maleza y muchos afloramientos de roca planas se localizan los petroglifos. Se puede llegar mejor desde el “camì del Cervol” (menos desnivel y maleza).”



ARTÍCULOS COMPLEMENTARIOS:

Juan Ramos Barceló (2009): Cavidades naturales del Término Municipal de Peñíscola. Espeleo Club Castelló. Bering nº 10. Noviembre 2009.


Norberto Mesado Oliver (2012): Insistiendo sobre los hojiformes insculturados. Archivo de Prehistoria Levantina. Vol. XXIX. Valencia, 2012. pa. 157-186. RESUMEN: En el presente artículo se listan cuantos petroglifos hojiformes hemos encontrado, reflexionando sobre su función, significado y cronología dado que, recientemente, algunos investigadores los vinculan a la obtención del aceite de enebro para una farmacopea rural que habría alcanzado el siglo XX.



VÍDEOS:

Codina de Santa Magdalena:

Viaje dinámico al interior de la cueva del Clan de los Recolectores de Miel de Peñíscola:



Vicent Melià i Bomboí




*Nace en Castellón de la Plana el 11 de agosto de 1959.
*Escultor y pintor formado en el taller del prestigioso artista castellonense José Vicente Forés Escrig.
*Licenciado en Psicología por la Universidad de Valencia (1989)
*Capacitación investigadora reconocida por la Universidad Jaume I de Castellón (1992).
*Especialista en mediación para la igualdad de oportunidades en la participación social y en la ocupación. (Universitat Jaume I, 2004)
* Arqueólogo de símbolos y signos (formación autodidacta desde 2004).
* De 1996 a 2013 Técnico Responsable de la Agencia Comarcal “Ports-Maestrat” de la Fundación Servicio Valenciano de Empleo (FSVE) en la población de Benicarló.

Publicaciones del autor:

-Acariciando el Alma con los dedos (1986 y 2012)
-El corazón del Papa Luna (2009)
-Juicio al Papa Luna. El anillo del Rey Pescador (2011)
-El Papa Luna: El hombre que miró fijamente a los ojos del Dragón (2012)
-Peñíscola la Roca Mágica (2012)
-Otro camino para investigar e interpretar el Alzheimer (2012)

Enlaces de interés:





Agosto de 2013
España. Comunidad Valenciana.
Provincia de Castellón. Población de Peñíscola.
Paraje Natural de la Sierra de Irta.
Barranco del Volante.